Durante las primeras semanas (o incluso meses) puede observarse una sensación de incomodidad y tensión dolorosa. Suele localizarse detrás de las orejas y alrededor del cuello. Hay que tener en cuenta que los oídos no recuperan su sensibilidad normal hasta pasados unos meses.
Hay hinchazón, que suele aumentar al segundo día y desaparece al cabo de un mes. También pueden aparecer hematomas en el cuello y la barbilla, pero suelen desaparecer en las 2 semanas siguientes a la intervención*.
Se recomienda guardar reposo y evitar esfuerzos físicos durante los 10 primeros días. Deben evitarse las actividades deportivas durante el primer mes.