La operación de prótesis de rodilla se realiza bajo anestesia general. Dura entre 50 minutos y 2 horas y requiere unos 5 días de hospitalización.
El cirujano ortopédico comienza haciendo una incisión en la parte anterior de la rodilla. A continuación, se empuja hacia atrás la parte interna de la rótula (para facilitar el acceso a la articulación) y se eliminan el cartílago desgastado, el tejido inflamatorio y los crecimientos óseos.
A continuación, el cirujano procede a la inserción de la prótesis. Este paso debe realizarse con cuidado para garantizar la perfecta estabilidad y movilidad de la rodilla. Finalmente, la incisión se sutura con puntos absorbibles.