Los trasplantes de cejas están indicados para sustituir las cejas perdidas y cambiar su forma o aumentar su densidad. Este método de trasplante capilar también puede utilizarse para eliminar las secuelas de la depilación repetitiva y excesiva.
Un trasplante de cejas también puede servir para camuflar cicatrices aparecidas tras un accidente o una quemadura, o para disimular un maquillaje permanente fallido, o al menos darle un aspecto más natural.