Liposucción de mentón Túnez: ¿qué es la cirugía de mentón?
La liposucción del mentón es un procedimiento de cirugía estética facial que tiene como objetivo eliminar el exceso de grasa localizada bajo el mentón, en el cuello. Es el tratamiento ideal para un problema conocido como papada, que afecta principalmente a hombres y mujeres de 40 años o más. En efecto, con la edad, la zona bajo el mentón comienza a acumular residuos grasos que, por desgracia, son muy difíciles de eliminar con el deporte y la dieta. La liposucción del mentón puede tratar este problema y afinar el óvalo de la cara y el cuello.
Como con cualquier otra liposucción, los resultados pueden ser permanentes y duraderos si el paciente tiene cuidado con su peso. Hay que tener en cuenta que la liposucción de la papada afecta al exceso de grasa y no a la piel. Si es la piel la que está en exceso, se aconsejará al paciente que se plantee una genioplastia para remediar este problema.
Liposucción de papada en Túnez: lo que hay que saber antes de empezar
El primer paso es la evaluación preoperatoria. El cirujano le hace preguntas sobre su salud general y procede a un examen morfológico de su cara para identificar el problema. Este examen le permite evaluar las características de la piel y determinar la técnica adecuada para tratar el problema. A continuación, discutirá con usted los riesgos, el tiempo de recuperación y el coste del procedimiento, así como la posibilidad de combinar la liposucción con otros procedimientos médicos.
¿Cómo se realiza la liposucción de papada en Túnez?
La liposucción del mentón se realiza con anestesia general o local. Dura unos 30 minutos y no requiere hospitalización.
Se realiza una pequeña incisión bajo el mentón (a la altura del pliegue, para evitar una cicatriz visible). A continuación, se introduce una cánula muy fina (2 mm) a través de la incisión y se aspira la grasa.
A veces este procedimiento se combina con otras cirugías faciales, como la blefaroplastia, la liposucción de las mejillas o el lifting facial cervical.
Seguimiento postoperatorio de la cirugía de papada en Túnez
La liposucción del mentón no suele ser dolorosa. Si hay dolor, es leve y se puede calmar con simples analgésicos.
Se siente una sensación de tensión en la barbilla. Tarda aproximadamente un mes en desaparecer y en que la piel recupere su sensibilidad normal.
Se debe llevar una correa para la barbilla durante 2 semanas. Será necesario evitar exponer la zona operada al sol durante los 3 meses siguientes a la operación.

La actividad diaria puede reanudarse después de 3 días. Las actividades deportivas pueden reanudarse después de 3 semanas, siempre que no presenten ningún riesgo para el mentón.
Las hemorragias bucales son frecuentes pero no son graves. Se recomienda mantener una muy buena higiene bucal para evitar cualquier riesgo de infección.
Aparece un edema (hinchazón) y hematomas que desaparecerán al cabo de 2 semanas.
El resultado final será visible después de 3 meses.
Posibles complicaciones
Respecto a la anestesia: durante la consulta, el anestesista informará al paciente de los riesgos de la anestesia. El hecho de recurrir a un anestesista perfectamente competente, que ejerce en un contexto verdaderamente quirúrgico (sala de recuperación, posibilidad de reanimación) hace que los riesgos incurridos sean estadísticamente muy bajos.
Es importante saber que las técnicas, los productos anestésicos y los métodos de monitorización han progresado enormemente en los últimos treinta años, ofreciendo una seguridad óptima, sobre todo cuando la operación se realiza fuera de urgencias y en una persona con buena salud.
En cuanto a la intervención quirúrgica: eligiendo un Cirujano Plástico cualificado y competente, formado en este tipo de operaciones, usted limita al máximo estos riesgos, sin por ello eliminarlos por completo.
Las complicaciones reales son excepcionales después de una liposucción de calidad: un gran rigor en la elección de la indicación y la realización quirúrgica debe asegurar en la práctica una prevención eficaz y real.
Sin embargo, para ser completos, debemos mencionar, a pesar de su habitual rareza
– Accidentes tromboembólicos: el uso de medias antitrombóticas, levantarse temprano y un posible tratamiento anticoagulante ayudan a reducir este riesgo.
– Las hemorragias no suelen ser graves, a menos que haya un trastorno de la coagulación asociado o que el paciente esté tomando medicamentos que favorezcan las hemorragias.
– El hematoma y el derrame linfático aparecen excepcionalmente tras una liposucción correctamente realizada.
– Del mismo modo, ya no debe observarse la necrosis cutánea localizada, que alarga el proceso de curación y puede dejar cicatrices.
– La infección, que de hecho es rara en este tipo de cirugía «cerrada», puede prevenirse prescribiendo un tratamiento antibiótico profiláctico.
– A veces pueden persistir alteraciones de la sensibilidad en las zonas tratadas, pero suele volver a la normalidad en un plazo de 3 a 12 meses.
*Aviso: los resultados pueden variar de una persona a otra en función de la morfología de los pacientes.